Crochet, punto, hilos, lana, mantas, vuelta a los orígenes.

¡Por fin llegó la mesa! y ahora toca ponerse a pensar en la mesa de trabajo compartida; mientras tanto sigo pensando en alfombras y todos esos flecos que tengo en la cabeza por terminar. Como dije en la entrada sobre el espejo Adnet, creo que las épocas de crisis son increiblemente buenas para el desarrollo de la imaginación en el interiorismo y para conseguir que piezas de siempre (de nuestras madres o de nuestros abuelos) vuelvan a adquirir protagonismo.

Esto está ocurriendo en prácticamente todas las piezas de mobiliario y objetos decorativos, pero concretamente en el textil, está apareciendo con más fuerza que nunca. Supongo que no somos muchos los que nos atrevemos a hacer cosas con nuestras propias manos, y preferimos subvencionar a todos estos artistas que se dedican a exprimir su imaginación en este momento. El tema es que cuando se pone de moda, por muy moda de crisis que sea, hasta las grandes marcas comerciales se ponen a ello.

Volviendo al tema de las alfombras ya colgué en el blog una alfombra maravillosa para hacer nosotros, a mi personalmente me encantaría ponerme a hacerla, pero imagino que desde que comprara lo necesario hasta que me pudiera poner a ello, y mucho más a terminarla pasaría muuucho, muucho tiempo. Así que sinceramente preferiría pagársela a alguien que le gustara o le apeteciera, o simplemente necesitara el dinero.

Pero ¿Qué esta ocurriendo con este tema de los textiles en la decoración de hoy? Para empezar, la manta de crochet de toda la vida, está apareciendo hasta la saciedad en casi todas las fotos de interiorismo, personalmente la mía me la hizo mi bisabuela cuando era una niña, y le tengo tanto cariñio que hace tiempo que ocupa un lugar en el salón.







El crochet está apareciendo, no sólo para mantas o colchas o cojines, sino para cualquier elemento decorativo del hogar...











Pero ya no sólo es el punto, o crochet, los hilos y lanas se están convirtiendo en una manera de decorar haciéndolo todo uno en casa, lámparas, cuadros, o cualquier otra cosa.. Ya sabéis las ganas que tengo de tener un mapamundi gigante en casa, pero como no me pega cualquiera, tendría ganas de tener uno hecho con hilos, como el cuadro siguiente (string art, se llama).





Pero sin duda, lo que más me ha llamado la atención en cuanto a textiles de toda la vida, y que aún no se está viendo demasiado pero que auguro se empezará a ver por todos los lados, es lo siguiente, a ver si lo adivináis con las fotos.












Efectivamente, las mantas antiguas de pastor o militares, esas que probablemente hayamos odiado en algún momento de nuestra vida de tanto verlas; pero estas imágenes demuestran como las cosas de siempre se pueden volver hermosas. Te podrán gustar o no, pero os aseguro que a mí al menos, me despertaron las ganas de probarlo de alfombra como aparecen en alguna foto; pero tendré que probarlo en una casa que no sea la mía.

Cuando veo este tipo de imágenes, me tiro de los pelos por no haber sido capaz de aprender a hacer punto, con la de oportunidades que he tenido a mi alrededor, he visto horas y horas de manteles hechos por mi abuela, he visto colchas de ganchillo hechos por mi bisabuela, me acuerdo de esas mantas lavadas y guardadas en bolsas en los armarios para el año siguiente....





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